Sobrellevando el Aislamiento
Si, otra vez… Lo pensamos, lo sentimos en el espíritu con que encaramos el día a día, y en el cuerpo, y lo cierto es, al igual que hace un año atrás, tenemos que trabajar para combatir las sensaciones negativas que nos genera el aislamiento. Ya tenemos algo de experiencia, por lo que solo se trata de poner en práctica lo aprendido, ¿no?
Independientemente de las convicciones, ideologías o necesidades de cada uno, el aislamiento o confinamiento es una realidad que tenemos que acatar, pero eso no quiere decir que debamos resignarnos y entregarnos a los males que vienen de la mano de este tipo de situaciones. Sabemos que el aislamiento trae consecuencias desde lo psicológico, y pensando en nuestra salud mental es clave trabajar para que no nos afecte más de la cuenta.
Los Tips básicos son conocidos, pero nunca está demás recordarlos, y apuntan básicamente a:
- Aceptar la Realidad (el virus está, no lo elegimos ni lo invitamos, pero llegó, y hay que cuidarse. De nada vale pelearse con la realidad o ponerse la capa de Superman pensando que “a mí no me va pasar”).
- Armar una Nueva Rutina (ya sabemos que el encierro atenta contra la actividad física y tiende a empujarnos hacia el sillón o la cama, y tenemos que evitarlo manteniéndonos activos. Usemos la experiencia de lo vivido hace unos meses atrás. Para el deportista, en especial el de alto rendimiento, que suele estar acostumbrado a que le manejen la rutina, puede ser un tanto más difícil. Pero… ¿por qué no aprovechar esta situación obligada para empezar a trabajar sobre el control de mi tiempo?)
- Hacer un Buen Uso de la Tecnología (en tiempos en los que todos, en mayor o menor medida vivimos con el celular en la mano, pongamos el foco en reaprender cuándo es útil estar pendiente y cuando no. El celular es un aparato, no un ser o un ente con poder sobre nosotros. Aprendamos a usarlo para conectarnos con amigos o seres queridos… Cuando lo necesitemos o cuando nosotros queremos, evitando estar pendientes de él en todo momento)
- Cuidarnos de la Sobreinformación (Hay que ser muy necio para no ver que, muchas veces, quien debería informar con objetividad, suele hacerlo desde sus creencias o basado en lo que la estructura de su medio impone o le baja. Tratemos de evitar entrar en la rosca de enojarnos con el que informa mal. Usemos el ojo crítico para ver, escuchar, leer y elaborar nuestra propia opinión. Estos momentos provocan multiplicidad de emociones en nosotros, por eso es importante evitar estar todo el dia pendientes de las noticias, o darle entidad a cualquier información, mensaje o audio que pudiera llegarnos. En estos tiempos, increíblemente, los amantes del caos aprovechan para generar malestar o difundir noticias falsas vaya a saber con qué fines. Seamos responsables en el acceso a la información, eligiendo el momento para informarnos, y medios confiables para hacerlo).
La última, fuera de los tips generales, es básica: ESPIRITU POSITIVO. La energía positiva, el humor, la alegría, buena onda o como quieras llamarlo, curan el alma y aquietan la mente, y un alma/mente sana, es el mejor combustible para enfrentar estos momentos de tensión.
La Cabeza también juega en estos momentos. Hagámosla jugar a favor nuestro, y no en contra. Y como le digo siempre a aquellos con los que me toca trabajar… Ante la duda, consulte a su psicólogo amigo…
